La noticia es del jueves 05/03/2015. A falta de conocer los detalles de la investigación por parte del NTSB (National Transport Safety Board) parece que el actor, de 72 años de edad, se las ingenió bastante bien para realizar un aterrizaje forzoso en un campo de golf cercano al Aeropuerto Municipal de Santa Mónica, del que acababa de despegar.
Por lo poco que he leído, yo diría que es muy buen piloto. Un fallo de motor en un avión equipado sólo con uno a baja altitud es la pesadilla de cualquier piloto, ya que las posibilidades de reacción se limitan bastante. Contrariamente a lo que se pueda pensar, en estos casos (fallo motor) cuanta más altura, más seguridad. Con altura de vuelo, uno puede intercambiar la energía potencial (altitud) por energía cinética (velocidad) y conseguir una senda de planeo mientras va pensando cómo y dónde aterrizar. En su caso la altitud era reducida, como lo eran las posibilidades de aterrizar sin matarse ni herir a nadie … y lo hizo.
Hay que tener en cuenta que el avión que pilotaba, un Ryan ST3KR, era un clásico de los años 30 -aunque el suyo parece que fue fabricado en 1942- y por lo tanto dudo que fuera equipado con sistemas de seguridad más modernos, como un paracaídas balístico que, dicho sea de paso, seguramente no hubiera servido de nada dado lo bajo que volaba.
Por mi parte sólo desearle que se recupere pronto (al parecer se ha roto la pelvis y un tobillo) y felicitarle por lo que, a falta de confirmación, seguramente ha sido un aterrizaje de emergencia magistralmente ejecutado. Por último y aunque suene manido, para mí está my claro que la «fuerza todavía le acompaña» 😉
Enlaces de interés :
Detalles de la noticia en Fox, El País, El Periódico, BBC Mundo.